Y de pronto, ya no estabas ahi, y no podia comprender la incapacidad que tenían mis venas para bombear sangre a mi cerebro.
No iba a pensarte... no iba a engullirte de nuevo, iba a detener el tiempo y me comería mi orgullo.
El muelle no iba a estar ahi para verlo, el muelle se iba a hundir junto con ese sentimiento.
Me senté y por primera vez en mucho tiempo, quise fumarme algo de auto destrucción una [pequeña] autodestrucción.
Y el humo se perdió entre derrumbes, magia, pasto, cielo, bancas, libros, risas, punzadas, caos y muchos azares de la vida.
Y me intoxique de masoquismo, y un poco de sincronía imaginaria.
Por que Yo te perdí, yo quise perderte, yo soné perderme, yo creí perderte, yo tenia que perderte.
Iba a ser así, S I E M P R E por los siglos de los siglos.
Y se que después de esto viene lo existencial, viene la coherencia poética, los tangos, los cafés y los exquisitos lamentos color cielo, color noche, color invierno.
Por que no puedo retirarme tan fácil..
Necesito Caos, necesito aquel placer efímero que nace de bagabundas pulsaciones eléctricas, y que se pierde entre el humo de cigarro y el silencio aislado.
Si te vas a ir, por favor cierra la puerta, que la brisa retumba mis oídos, que tu voz aún suena fuerte, implacable, destructiva, cambiante, silencio, grito, otra vez silencio y plaf.
Se acabó (:
Lo siento, no puedo escucharte, ahora me voy a [morir] dormir
Owari.
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