Sentí el nudo en mi garganta, a punto de destruirla y hacer ver en mi todo ese dolor imparable, parecido a una abalancha de rocas filosas, que caian una tras otra sin parar.
No, no queria que me vieran, no queria! pero parecía un torbellino sin conciencia.
Le rogue a mis ojos con suplicas silenciosas que esperaran, que esperaran a que no hubiera tantas vistas carismaticas capaz de captar mis lamentos y sentir pena por mi, no, era lo que menos necesitaba en aquel momento MAS pena.
Aguanté, y a momentos de deslizaba una fina lagrima que con rapidez lograba camuflar sin ser vista.
Pero no aguantaría mucho tiempo, mis ojos estaban cargando toda mi frustración de forma dolorosa, mi garganta estaba pudriendose de nudos que casi no me dejaban respirar.
Iba a morir, pero iba a morir digna.
Esperé sufriendo, lamentandome, carcomiendome el dolor con una paciencia olimpica.
Si, pense que nunca pasaria, pero finalmente
Expulse el dolor, no como yo lo deseaba
pero llorar en un hombro ageno, a veces no es tan malo
Gracias.
Owari
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