Esto no es nada más que un re-cuento.
Voy a empezar diciendo que estoy cansada.
Y eso es mucho más simple que adherirle un "de" para culpar algún minimalismo de este asquerosos cansancio.
En realidad parece ser todo.
No se desde que momento asumí que sería la super chica que pasaría sus vacaciones saliendo con gente excepcionalmente relevante y tangible, que bebería en fiestas de modestos pasos melancólicos y se jactaría de ser invitada a almuerzos, y asados todos llenos de mucho dialogo y sonrisas asperas y frenéticas.
En realidad, detesto todo eso y es lo único a lo que me he dedicado ultimamente.
Mierda, el tan solo pensar que mañana debo levantarme temprano a cumplir con el deber cívico de buena samaritana ya me marea y me fatiga.
Y en verdad es mi culpa.
Que daría por quedarme en mi casa leyendo, Oh God Leyendo!, escribiendo, pensando, durmiendo, escuchando nada más que mis propios pensamientos (aunque eso es algo destructivo)
Pero lo paso, eso si lo paso.
Más, reviso mi agenda mental (muy mal organizada resta recordar) y me abandona a mi resignación hasta por lo menos 20 dias más.
Y no se, no se si pueda soportar 5 dias más con todo esto.
Aunque me conformo con la verdad de que en estas fechas no soy la única ajetreada al borde del colapso.
La navidad es así, el hacer regalos, el comprar esto, el comprar lo otro, las calles, la gente, los 34 putos grados de calor que se hospedan incluso en la sombra.
Caótico, en verdad me carga la navidad, igual que mi cumpleaños, igual que mi santo, igual que, bah, whatever.
Bueno, lo peor de todo esto es que mi humor anda en un barco pirata, y que mis energias gobiernan con maldiciones y maltratos.
Quiero dormir y chao con todos.
De hecho me impresionan mis impulsos capaces de abandonar todo acto de racionalidad. No por eso cerré facebook en un echo casi de resignación pura.
Lo abriré denuevo, claro, la adicción no se sana con rebeldía, pero x el momento necesito paz, unos lentes de sol y una base para tapar mis asquerosas ojeras.
You know.
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Owari.
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