Bueno, no sé si seguir la linea de los hechos y más aún, no sé si aceptar a dejarlo todo atras.
No sé si convinar las idas y las vueltas llenas de indicios y espasmos, de oscuras noches estrelladas y de rojos atardeceres reflejados en el mar.
No sé si seisientas fotos son suficientes para abarcar el breve espacio en colores que mis ojos quisieron admirar.
(a momentos, por que a veces creeme que no quería ver colores y menos sombras y cuerpos)
Tu cuerpo
Es que eso es muy poco. Igual que el tiempo imprevistamente fragil.
Por eso quizas, no me siento tan culpable al revisar lo poco que me dedique a escribir en mi estadía en la isla.
Hubiera escrito muchas cosas.
Quizas una sonrisa, un verso, una canción.
Pero estoy aquí, atribuyendole un siglo y medio a todo lo vivido y quitandole sólo veinte minutos por que necesito dormir y quizas ordenar mi cabeza.
.
.
No sé si alguna vez les ha pasado
pero quién sabe.
Quizas realmente no pertenezco a aquí
Owari
extrañaba esas letras ...
ResponderEliminar