Mi corazón se detuvo junto con mi respiración y mis pies se movieron x simple inercia. Me habria desplomado
6: 30 aprox, el sol estaba avisando su huida y los transeuntes caminaban con apuro como una manada de animales queriendo encontrar un refujio del viento.
Y al primer instante creí que era sólo una confusión (y es que a veces veo lo que quiero ver) pero mientras nos acercabamos pude (y me vi en la obligación) aceptar que no era una confusión o un espejismo desertico. Era su persona, exigiendo el espacio que yo le habia quitado (con mucho esfuerzo) en todo ese tiempo sin necesitarlo ( y es que en verdad era asi)
Recuerdo que hace unos dias habia asumido que no me importaba (ni en lo más minimo) hasta recuerdo haberselo dicho a una que otra persona relevante.
Y lo decía segura, me creía cada una de aquellas palabras que se enredaban con soltura en mi boca
En verdad, realmente yo creía que estaba en lo cierto.
Pero bastó una mirada, un misero segundo para que todo mi mundo feliz se me callera.
No tenias que.
No, no tenias...
Owari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario