Ella siempre le preguntaba a su acompañante si se hacia una idea de lo que estaban haciendo, del error que cometían cada noche al acercarse, tocarse y mirarse con el simple reflejo de la luna y del intachable blanco de las sabanas
Pero su acompañante contestaba con voz bajita y su mirada se volvía de pronto fría.
Jugaban entre las sabanas, enredaban sus pies y se mordían con la intención de crear fotogramas imborrables, se abrazaban, se arrojaban al suelo y giraban con la risa aturdiendo sus sentidos.
Se besaban despacio, se tocaban con movimientos acordes al tiempo, a la lluvia, a el viento y a los tic tac del reloj.
A veces su acompañante la insultaba dejando caer gotas de sus ojos, y ella besaba cada una de sus lagrimas
A veces su acompañante encendía un cigarro, mientras ella le hablaba de los dias en los que no estaba.
Y a veces después del calor entregado y los besos depositados su acompañante se vestía con rapidez y hablaba con seguridad.
-Voy a dejarte, y esto no volverá a ocurrir.
Ella miraba aquel rostro comprensiva y apoyaba su cuerpo semi-desnudo en la cama
-Esta bien...
Su acompañante, entonces detenía la labor y se sentaba en la cama nuevamente.
-Llevo casi 10 años diciéndote lo mismo y tu siempre contestas con un "esta bien"
Entonces ella levantaba su cuerpo delgado y con sus manos de uñas largas apoyaba su cabeza en las piernas ajenas.
-Yo llevo 10 años intentando entender por que cada vez que te apareces. Todo lo demás deja de importarme.
Su acompañante, guiándose por esos ojos volvió a hablar
-Y sabes que es lo que mas me duele?- cuestiono sosteniendo con delicadeza el rostro de ella - que a pesar de que llevamos 10 años con "esto" tu no eres mía
Ella sonrió nuevamente
-Y tu tampoco eres mía... - incluyo besando los labios de aquella persona.
Con rapidez, con un sudor impregnado en sus sienes y un dolor llenando sus almas, por que sabían que a penas el sol saliera, ambas debían vestirse y volver a sus vidas normales, volver a sus hogares, a donde el hombre que habían elegido las esperaba, a donde la vida que habían elegido las esperaba para seguir con ellas.
Y la inexplorable sensación de vacío se quedaba, hasta que nuevamente la locura del desenfreno las convocara en aquel hermoso punto incoherente junto al ruido del silencio expectante.
Esto es culpa de love of lesbian
Owari.
Me gusta mucho :3
ResponderEliminarUy, gatita 1313 I know
ResponderEliminarme encanta!!! *-*
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