A veces te apareces (o simplemente creo que lo haces) y me nace atraerte a mi lado, y que me hables con ese tono de voz bajito e inseguro.
Es extraño, pero "Confieso que he vivido" no es capaz de retener en mi conciencia los instantes en que te apareces en los lugares donde ya habias estado.
¿Acaso no te ha pasado? Que cuando ves por segunda vez aquél lugar donde viviste tantas circunstancias es como si algo hubiese pintado en aquel sitio, como si un pintor de un jodido mal gusto lo haya llenado de colores sin sentido y de pronto aquel lugar ya no es simplemente un lugar. Es un cajón enorme de recuerdos incapaces de detenerse apenas fijas tu mirada en ellos.
Este lugar tiene tu nombre... con finos detalles que sólo mi subconciente intrerpreta cuando el silencio se apodera de mis neuronas.
Por eso te apareces, y caminas despacio. Te sientas y a veces cuando realmente me siento irrazonablemente jodida, te acercas y me haces callar... con caricias.
No te quiero aqui de esa forma, no quiero más recuerdos sobre volando el escaso espacio de cordura que habita en mis paredes
Te quiero aquí en carne y sangre y piel y aire.
Te quiero junto a mi una, dos, quizas tres veces más.
Y que tu recuerdo se haga vida... en mis labios
Owari.
Lo que pasa es que tu creías que las palabras se las llevaba el viento, y yo sentía como me quemaban el alma.
domingo, 23 de octubre de 2011
domingo, 16 de octubre de 2011
La lucidez es un castigo
La razón por la que nunca estuve sola, es porque siempre tuve a mi lado un libro dispuesto a hacer puentes que me llevaran a otro sitio
Hoy visito menos aquellos lugares, mas aun resplandecen y se transforman con insensata quietud.
Pero al momento en que los recorro me cuestiono si mi verdadero miedo es el de saber que algun dia no podré volver a ellos o el que quizas algun dia ( lejano) cruze el puente que he traspasado toda mi vida y de súbito, no encuentre manera de volver y me quede para siempre aquí, en mi mundo imaginario junto a mis libros y mis lapices sin punta.
Owari
Hoy visito menos aquellos lugares, mas aun resplandecen y se transforman con insensata quietud.
Pero al momento en que los recorro me cuestiono si mi verdadero miedo es el de saber que algun dia no podré volver a ellos o el que quizas algun dia ( lejano) cruze el puente que he traspasado toda mi vida y de súbito, no encuentre manera de volver y me quede para siempre aquí, en mi mundo imaginario junto a mis libros y mis lapices sin punta.
Owari
jueves, 6 de octubre de 2011
No me esperen despierta
Me falta la musa y una tijeras para acabar con mi pelo!
Estoy intentado encontrar la pisada correcta para asi caerme menos en las escaleras.
No aparezca... y no me dejes soñas.
Owari.
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