Podria haber juntado ambos hechos
o haberlos separado...
o haber trenzado las hipotesis y haberme hecho una cinta de sensaciones extrañas.
Por una parte uno de ellos no era malo, la palabra variaba más en lo infrecuente y aquello era lo que le daba un color marmoreo del cual no estaba dispuesta a traer recuerdos.
Y por otro lado, el hecho más cercano y no por eso más mportante (no quiero arriesgarme a darle mayor valor a ninguno de los dos) estaba incitandome a cometer errores de los cuales no queria tener que arrrepetirme despues ni tampoco obviamente adjudicar a mi agonica situación los insomnios.
Algo estaba claro
No queria conformarme.
Y no se como describir aquella sensación de que siempre estuve ahi, buscando algo entre ambos hechos, intentando encontrarle el significado a su distante cercanía. Como si nacieran de otra apariencia o de otro recuerdo que se aferraba al huracán de melancolía (quiero creer que era melancolía y no ese estupido y frecuente complejo de culpa) que moría en mis latidos.
Pude ver como de pronto se encendia lamparas de esperanzas que no queria tener (no debía! que insana conmoción)
Que horrible
¿Se pueden desgrarrar dos caminos bajo un mismo disfraz?
No hay conclusiones. Soy una perra ( Que extraño que no me lo haya sugerido antes )
Quiero creer que sólo mi pensamiento puede arruinar todo y no mis acciones.
Owari.
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