domingo, 18 de octubre de 2015

Purgatorio

Me entra la maldita poesía cuando caigo en el coma
el de los desesperanzados
el de los brutales domingos sin ti
el del simplemente no entender un carajo
Y tus ojos llenos de excusas
y tus manos sin respuestas
entran a mi alma que pide melisa para no irse al desborde
Llorar es también un acto de amor propio
No rogarte que me expliques tus ausencias es sensatez
Así la lógica de la desesperación entra fría por mis venas
y te busco donde solo quedan mis ganas de decirte algo terrible
y no hacerlo
porque te quiero
y así de jodido está el mundo.

Owari

sábado, 20 de junio de 2015

Confesiones arbitrarias (Tú)

No me escribas canciones si no te vas a quedar a hacerlas instante. 
No te atrevas a crear tormentas de silencios que no son tuyos, que no te caben en el pecho, en los labios, en la razón. 
Yo se que me quedé con tus poemas, pero me asomo a la dicha del desorden, 
de las malas decisiones 
y me arrepiento, y no miento,
 del des-orden yo vengo y ahí fue donde te amé 

No me digas que está bien el discurso de cuentos con historias que no eran tuyas. 
No me mientas sonriéndole al espacio que existe entre nuestras dudas,
( nuestras manos queriendo inducir el roce)
No me contagies la enfermedad del silencio, de la lógica elocuente. 
Porque yo sé que tú sabes mi amor, que las mascaras de insomnios nos pesaban en la mochila, 
que perdimos los mismos trenes y nos mojamos con la misma maldita lluvia de junio,
 que no parecía agua, 
que no parecía pena, 
parecía el fin de un instante que había sido eterno, 
y nosotros nunca habíamos hablado de eternidad.

No me jodas, cariño con la Inmadurez de lo sensato 
Que yo me he sentado a esperar oir tus cantos
Y lo sé, jamás pagué las mismas promesas del arte
Pero yo te escribí 
Y de esas tumbas uno no se levanta. 

Owari

domingo, 29 de marzo de 2015

Rojo

No quería que vieras mi rostro como una interrogante
como un par de puntos suspensivos
Como el punto en la i que lleva tu nombre
Esto se salió de control cuando decidí que sería aceptable
Regalarte un par de letras mientras cocinaba ideas que me llevarían al fracaso
A tu mar de ojos profundos
A tus labios resbalándose en mi boca
A la idea de morir después  de no querer lanzarme al mar contigo en un estado de histeria atroz
No quería que me vieras desnudar ideas macabras
Sacrificar los encantos de la duda
Soñar tus ausencias tan llenas de ti
No pretendía sumergirme en tus brazos deseando imposibles con sabor a triunfo
Y vaya que triunfos!
Y Yo me reí de haberme negado
De mis labios En tus labios [Diciendo que (no)]
Me reí de las desventuras de tu cuerpo haciendo milagros
Y supe tal vez ahí
en tu risa
en mi risa
Que sí quería
Y que sí
El mundo había vuelto a amanecer


Owari. (Volvimos)