sábado, 20 de junio de 2015

Confesiones arbitrarias (Tú)

No me escribas canciones si no te vas a quedar a hacerlas instante. 
No te atrevas a crear tormentas de silencios que no son tuyos, que no te caben en el pecho, en los labios, en la razón. 
Yo se que me quedé con tus poemas, pero me asomo a la dicha del desorden, 
de las malas decisiones 
y me arrepiento, y no miento,
 del des-orden yo vengo y ahí fue donde te amé 

No me digas que está bien el discurso de cuentos con historias que no eran tuyas. 
No me mientas sonriéndole al espacio que existe entre nuestras dudas,
( nuestras manos queriendo inducir el roce)
No me contagies la enfermedad del silencio, de la lógica elocuente. 
Porque yo sé que tú sabes mi amor, que las mascaras de insomnios nos pesaban en la mochila, 
que perdimos los mismos trenes y nos mojamos con la misma maldita lluvia de junio,
 que no parecía agua, 
que no parecía pena, 
parecía el fin de un instante que había sido eterno, 
y nosotros nunca habíamos hablado de eternidad.

No me jodas, cariño con la Inmadurez de lo sensato 
Que yo me he sentado a esperar oir tus cantos
Y lo sé, jamás pagué las mismas promesas del arte
Pero yo te escribí 
Y de esas tumbas uno no se levanta. 

Owari