
Hace algunos años, aprendí a tejer y fue muy emocionante, lo concideraba increible, poder hacer tantas cosas solo con un poco de lana y unos palillos, simplemente facinante...
Tejia dias completos, lo unico que quiera era ver crecer esa masa de lana en forma de tirita, claro que a momentos me frustraba, pensaba "cuanto me faltara para que tenga el largo de una bufanda", notaba que mi lentitud era un punto decisivo en ello, me agotaba mi lentitud, me agotaba no poder hacerlo mas rapido, me agotaba no poder terminar la maldita bufanda que habia empezado hace tiempos olimpicos.
Guardaba la lana y mi tejido frustrado en un velador. Ahi se quedaba unos dias hasta que mi cumpulsiva obsesion hacia acto de precencia y lo sacaba nuevamente. Miraba a mi pequeña creación con alegria y me motivaba con frases como "me falta poco" "vamos que yo puedo". Tipico de alguien que quiere creer que algo es cierto solo con pronunciarlo muchas veces.
Tiempo despues terminé la bufanda, a simple vista, se podian ver varios errores, pero con una vista un poco más perceptiva se podia ver que esa bufanda representaba todos los sentimientos que viví tejiendola. Habian partes que estaban mas suelta y separas, en aquellos dias yo estaba relajada, pero habian otras que estaban apretadas y con algunos errores, aquellos dias habian sido dificiles...esa bufanda era un tejido de sentimientos color marrón, un tejido que quería guardar pero que mi reverenda estupides se lo regalo al mejor postor, no recuerdo por que la regale, realmente me gustaba esa bufanda, era mi triunfo personal, era mi recordatorio de un "si pudiste!", era un egocentrismo enrollado a mi cuello...era simplemente bkn
Ademas de la estupida decision de regalarla hay algo que hasta ahora me parte y me enoja de sobre manera. Aunque trate, aunque me siente horas y horas a refleccionar no puedo, y verdaderamente no puedo...recordar a quien se la regale, quien fue el imbesil que acepto mi hermoso regalo...no puedo saber si aun la tiene, si aun la usa o si simplemente se la dio a su perro para que juegue con ella, con mi tejido de sentimientos color marrón
Owari