Nadie dijo que seria facil

Te permito odiarme, con sutileza, con accionares lentos y pausados, arrazarme, vomitarme, destruirme y construirme a tu antojo, acomplejar mi espiritu y enterrarlo bajo un sin fin de dudas sin respuestas
Te lo permito
Te permito no decirme nada, no hablarme, no mirarme, no tocarme... no ser nada en mi, ni en ti, ni en nadie.
Te lo permito
Te permito antojarte lo que quieras, borrar mariposas a mi paso y convertir otoños en inmensos torrentes de licor y ebriedades sin sentido.
Te lo permito
Te permito lo impermitible y lo irracional y lo verbal y lo real y los acongojados suspiros despues de las 12
Te lo permito.
Te permito los llantos infinitos con tus lamentos y con tus miedos.
Te lo permito.
Te permito tu soledad olimpica he incapacidad verbal hacia mi persona.
Te lo permito.
Te permito el placer que me causa el enseñarte a olvidar cada verso arrancado de mi piel.
Te lo permito.
Te permito tus labios en mis sueños, tus manos en mis obsesiones.
Te lo permito
Pero
Lo que nunca, nunca te voy a permitir
Es
Que dejes de volar.
Nunca
Si en este momento
Quieres cavar una tumba
Entonces
Te voy a exigir
Que sean dos.

Owari