Siento (modo presente del hoy) un irrevocable y agónico espacio entre mi vida y tus deseos
Veo (por primera vez) que mis insomios sirvieron de algo
Contemplo (con recelo fantasioso) mis uñas de color Dinamarca
Me inyecto (notese la evidente irrelevancia del tono) ansias de optimismo y fé
Ruego (dentro del silencio agónico de tu mirar) que la vida no me ponga mas piedras en el camino
Escucho (debajo de un acorde en re menor) tus palabras secas he inmutables
Tengo claro (claro que no tengo claro) que el tiempo hoy no esta conmigo
Quiero (a fin de no enloquecer tan joven) razones para conciderar esto soportable
Necesito (valga la redundancia y la enferma necesidad) mis dedos rozando lo que amo
Me incluyo (a modo de crecer pensando) entre la dicha clandestina.
Formulo (detras del humo de mis parpados) Palabras de bizarra hermosura
Y quiero pedirte (a modo de dar por terminada la elocuencia) que juguemos un juego.
Un juego en el que yo caigo al piso
y tu corres a levantarme.
¿Ok?
Si quieres espero, total el tiempo no madura (al menos no en lo que alcanza un suspiro)
Owari.
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