Te amaré aunque nos encontremos cada vez más lejos el uno del otro,
Te amaré como antes cuando estábamos tan cerca que podría caer la delgada hoja de una rama, y no pasar entre nuestros dedos.
Te amaré hasta que las posibilidades de nosotros corriendo uno junto al otro se deslizen como leche descremada y terminen en nada,
Y te amaré hasta que tu cara esté empañada por el recuerdo lejano, y tu memoria se enfrente a la niebla, y solo puedas ver lejos el recuerdo memorizado de mi rostro en la bruma.
Owari.
El espiral de reflejos arritmicos
no coordina conmigo
ni con tu partitura de hecho inalterables
Yo si quiero y me permito
aprender de los errores
y de las tazas de café
¿Pero existe en el cielo alguna puerta para miradas perdidas?
Por que las ensoñaciones se bañan en mi piel
y concentran historias que no son mias
Por lo mismo hay que rehacer la pasión del mundo
estando lúcido
y desde el faro con una postura tensa
invitarte a bailar.
O-o-o-owari!
Sin querer pactamos el dolor
Y si voy a morir que sea con mis ojeras de lunes por la mañana
con mi pelo despeinado y mis uñas mordisqueadas
con mi voz de alguien grande y mi orgullo de cristal
Yo no sé si un angel querra llevarme mañana o nunca
Yo no se si le he dicho a todos cuanto amo saber que existen
Acordemonos que llegara un dia en que no habran abrazos, ni disculpas, ni miradas de arrepentimiento.
Recordemos que el tiempo es travieso y que sostener con los brazos el delirio es un buen trabajo.
Nos iremos sin nada más que nuestras vivencias
Nos iremos y nada más que polvo quedará en nuestro tacto.
Nos iremos sabiendo que tuvimos pena, que pasamos frio, que no nos escucharon
Y sabremos que vivimos y que volveriamos a hacer todo de la misma forma, solo para ver un rato más los colores de una mejilla, el brillo de unos ojos y el blanco tacto de una despedida
Que no nos maten, pero que tampoco nos dejen vivir sin tener asuntos, canciones, poetas, sonrisas, nostalgias y millones de sinonimos para vida.
Y acordemonos que hoy estamos, que hoy existimos y que hoy es cuando tenemos que hacer algo por que mañana... mañana no existe
Y No hay más paraisos, que los que contruimos con nuestras propias manos.