Otro dia más en que rompo la promesa de no justificarte.
Un cigarro en erasmo y entre miro perdida en los lugares donde podrias estar. Los miercoles sin ti son casi peores que los lunes sin ti y esto es por que me preparo, me siento y accedo al recuerdo y la opción de poder encontrarte (y eso no incluye nada más que el hecho de encontrarte) ya que, sólo después de eso, se me acaban las ideas y comienza una improvisación casi caótica en que mis neuronas danzan y se burlan de mi insensatez (lo que a veces no es tan lindo).
Por eso, cuando te veo y accedo a la divina improvisación mi mente hace tracender tu recuerdo y lo transforma en algo más tangible, en algo de lo que puedo desvariar y sentirme útil haciendolo.
Eso de cambiar mi cara, de imaginar que en alguna parte de ti está enclaustrado el recuerdo de haberme visto es tan excepcional que me baño de la imbecilidad de justificar tu ausencia y peor aún, de utilizarla cómo un arma de idealización tan grande cómo lo es una religión fatalista.
No voy a morir si dejo de creer en ti, pero incluso a veces me gusta creer que te inventé y que te apareces sólo cuando yo deseo de verdad que lo hagas.
Y quizas por eso en alguna parte creo y justifico mi odio
por que naces bello y si mueres, mueres más bello aún y si se me ocurre inventarte no hay forma de que no seas más bello dentro de mi mente.
Por que allá arriba, donde no puedo alcanzarte, las nubes te acarician y tus ojos saben y dicen que iluminan vidas que estan lejos de ser la mía, lo que es un saber fatal e increiblemente cruel.
Yo no sé si tu riegas o razgas mis heridas, tampoco tengo claro si tu eres quién hace llover mis ojos o yo veo llover los tuyos.
Pero lo que si sé, es que en cualquier momento, tu big bang de historias, museos y momias estallará en mis entrañas y me partirá en pedazos.
Como se debe Señor!
Lo que pasa es que tu creías que las palabras se las llevaba el viento, y yo sentía como me quemaban el alma.
miércoles, 18 de abril de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
Fabricando nostalgias
Mierda!
Deberia estar escribiendo en Timen New Roman
Deberia estar escribiendo sobre tus vertebras que shhhhhh.
Basta
Basta de caerme por las escaleras y rodar a tus pies de artista circense, a tus manos de escultor innato.
Me estoy convirtiendo en esos poetas que ni te cuento, (ni te cuento unodostres)
Me estoy volviendo azul como los ojos de aquel dia. Postura tensa, celular perfectamente resguardado en la memoria. (frágil, frágil, frágil)
Las canciones están sonando de aquí para allá, saltando y formando sílaban con tus pestañas, sílabas de esas que dejaste escapar (Yo llegué a mi casa a escribirlas y pintarlas con destacador)
Ojala los textos de Tardiff hablaran de lo lindo que me educa el silabario de verbos que conjugan con tu imagen.
Ojala Sarramona explicara en un cuadro que tipo de conocimiento es necesario para implementar en tu ausencia, algo capaz de no aporrear las ideas y las ganas de inventar tus pasos (grandes como yo no soy grande)
Pero mierda, debería estar escribiendo
y estoy aquí preguntandome por que cresta tu eres la luz y yo sólo soy el asesino del cuento que nunca va a confesar su crimen.
Owari.
Deberia estar escribiendo en Timen New Roman
Deberia estar escribiendo sobre tus vertebras que shhhhhh.
Basta
Basta de caerme por las escaleras y rodar a tus pies de artista circense, a tus manos de escultor innato.
Me estoy convirtiendo en esos poetas que ni te cuento, (ni te cuento unodostres)
Me estoy volviendo azul como los ojos de aquel dia. Postura tensa, celular perfectamente resguardado en la memoria. (frágil, frágil, frágil)
Las canciones están sonando de aquí para allá, saltando y formando sílaban con tus pestañas, sílabas de esas que dejaste escapar (Yo llegué a mi casa a escribirlas y pintarlas con destacador)
Ojala los textos de Tardiff hablaran de lo lindo que me educa el silabario de verbos que conjugan con tu imagen.
Ojala Sarramona explicara en un cuadro que tipo de conocimiento es necesario para implementar en tu ausencia, algo capaz de no aporrear las ideas y las ganas de inventar tus pasos (grandes como yo no soy grande)
Pero mierda, debería estar escribiendo
y estoy aquí preguntandome por que cresta tu eres la luz y yo sólo soy el asesino del cuento que nunca va a confesar su crimen.
Owari.
domingo, 8 de abril de 2012
Correr, como los trenes nocturnos
Resulta que no tengo tiempo.
Que me consumo y no puedo distinguir los minutos en que tan sólo quiero dormir y meterte en 50 segundos de mi vida (o menos)
No puedo darte el placer de analizar el porqué de lo que haces (esas fotos, ese nombre que te pongo cada vez que creo verte)
No hay agua en el desierto más constante a la que pueda aferrarme, cómo esos regalos que llegan de improviso, como esas miradas en el sexto vagón del metro.
Yo se que tenemos un numero y una ventana en la que no coinciden nuestros labios. Se que nací con una indolora capacidad crónica para caer en los hoyos que dejas. Una y otra vez, de distintas formas. Siempre.
Pero hablemos bien, hablemos bonito y corto.
Tu no sabes nada, lo que me convierte en el triste reflejo de un corazón desmedido.
Y bueno, ¿Que podemos hacer? ¿Que pueden hacer tus ojos si ya absorbieron la elocuencia y me la devolvieron como una gran masa sin rostro?. ¿Que le puedo pedir a tus labios si ya completaron la orquesta y han vaciado el salón?
Yo creo fielmente que te conocí para abrazarte con violencia, pero la violencia se ha transformado en fotogramas y aviones de papel. Se ha pegado en los pasillos y los ventanales sucios.
Por lo que ya no quedan más opciones que simplemente sucumbir.
Simplemente estoy demasiado ocupada olvidandome hasta de cómo me llamo
Owari
Que me consumo y no puedo distinguir los minutos en que tan sólo quiero dormir y meterte en 50 segundos de mi vida (o menos)
No puedo darte el placer de analizar el porqué de lo que haces (esas fotos, ese nombre que te pongo cada vez que creo verte)
No hay agua en el desierto más constante a la que pueda aferrarme, cómo esos regalos que llegan de improviso, como esas miradas en el sexto vagón del metro.
Yo se que tenemos un numero y una ventana en la que no coinciden nuestros labios. Se que nací con una indolora capacidad crónica para caer en los hoyos que dejas. Una y otra vez, de distintas formas. Siempre.
Pero hablemos bien, hablemos bonito y corto.
Tu no sabes nada, lo que me convierte en el triste reflejo de un corazón desmedido.
Y bueno, ¿Que podemos hacer? ¿Que pueden hacer tus ojos si ya absorbieron la elocuencia y me la devolvieron como una gran masa sin rostro?. ¿Que le puedo pedir a tus labios si ya completaron la orquesta y han vaciado el salón?
Yo creo fielmente que te conocí para abrazarte con violencia, pero la violencia se ha transformado en fotogramas y aviones de papel. Se ha pegado en los pasillos y los ventanales sucios.
Por lo que ya no quedan más opciones que simplemente sucumbir.
Simplemente estoy demasiado ocupada olvidandome hasta de cómo me llamo
Owari
Suscribirse a:
Entradas (Atom)