sábado, 26 de mayo de 2012

Efectivamente, he caído.

No quiero aceptar que quiero conocerte Aún
Porque yo sé que me intrigas y me gusta saber que te intrigo 
y eso está relativamente mal
Me doy cuenta que no sé que quiero, por que se que te quiero pero se que una parte de mi no quiere quererte (y a veces realmente no lo hace)
¿Es que tu no sientes ese no se qué en todas partes?
Tengo el horrible e infame miedo de que no sea así, pero ¿A quién le creo? es que tus ojos me han dicho más de lo que quiero creer  ( y analizar deletreando y encontrando tu tono de voz)
No quiero aceptar nada porque sería abrir la maleta de los te quiero y cerrar la de los no quiero.
Pero, es grandificante y edificante.
No se tú pero
A veces necesito que estés aquí siempre y que mi espectaculo de palabras y miradas casi ensayadas no le aburran a tus ganas de querer leerme. (y es que necesito encontrar en tus ojos el indicio de que aun quieres leerme)
Necesito no morir en ti, saber que aun sigo en tu tacto y en tus pensamientos, que aun soy conciderada en las decisiones de ultimo minuto.
Que el resentimiento improductivo no se asome como torbellino de ideas suicidas (donde te amarro a mis latidos fuertes)
Que las mascaras pulidas desborden un momento el brillo impacible de querer que me veas (tan loca, tan yo, tan insoportablemente inútil) 
Una mierda
No merezco el premio al desorden de mi mente y necesito urgente sucumbir a mis coleras reprimidas (afectivas casi si me creo )
Estoy siendo cursi y no va a ser justo morirme.
Yo 
te
juro
que
no
vamos
a
olvidarnos (jamás).




Owari

No hay comentarios:

Publicar un comentario